miércoles, 22 de mayo de 2013

Resacas (VI)



Igual que aquellos locos de la absenta,
en el París de nuevos bulevares,
dieron las pinceladas liminares
del arte nuevo que la luz inventa,

jugué con el hechizo del magenta,
los azules de Prusia y ultramares,
los naranjas y gualdos familiares
y el carmín de la granza tremulenta.
 
Quise atrapar el aire en los colores,
las formas y las sombras impalpables,
la luz que en el espectro se impacienta.

Y también les copié en los veladores,
donde aquellos pintores venerables 
alocaron su atmósfera irredenta.




1 comentario:

  1. Hermoso poema y hermosa epoca para la pintura la de los impresionistas.
    Un abrazo.

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