jueves, 26 de diciembre de 2013

Al langostino


Miro tus ojos, langostino amado,
y atisbando la enjundia en tu sesera
te descuajo impaciente la mollera
y succiono tu aroma regalado.

De tu porte y tu carne enamorado,
le doy gracias a Dios y a la salmuera
por concederme tu esencia placentera
sin ser yo majestad ni potentado.

Torno a sajar tu encortinada panza
y a manducar tu encarnación divina
sin dejar de cantar en tu alabanza.

¡Qué frescura de ráfaga marina,
de piélago celeste y en bonanza,
de blancura salada que alucina!


jueves, 12 de diciembre de 2013

Sequía creativa

 
Cuántos sonetos me contemplan hoy,
y qué pocos vislumbro en lontananza
si no vuelven los tiempos de bonanza
a librarme del pasmo en el que estoy.
 
Errático, mudable, torpe soy,
y para que mi musa siga en danza
necesito solaz, calma y templanza
y discernir la meta a donde voy.
 
No es desazón el freno que me embrida,
sino más bien un tedio nebuloso
que me tiene la voz como dormida.
 
Busco que vuelva el duende rumoroso,
el que evoca la imagen contenida,
el verbo claro y el cantar dichoso.
 
 

martes, 12 de noviembre de 2013

Perros rabiosos


 Perros ladran, señal que cabalgamos...
Trotamos a despecho de los canes
que quieren implantar sus viles planes,
que combaten por ser los putos amos.

A pesar de su furia progresamos
procurando escapar de sus desmanes,
de sus mañas y tretas de rufianes,
de sus falsos señuelos y reclamos.

Salvajes, como abyectos asesinos,
todas sus obras son atrabiliarias,
impulsadas por hábitos mezquinos.

Sus mordidas son fieras y ordinarias;
llevan hiel en sus ojos viperinos
y cólera en sus fauces sanguinarias.

 


lunes, 14 de octubre de 2013

De leones y ñus



La manada de ñus, buscando yerba,
traspasa la llanura, cruza el río,
y se encuentra en un trance bien sombrío:
los leones con su cara más proterva.

El rebaño al principio sólo observa,
y ve, con temeroso escalofrío,
que atraparon a un ñu, cuerpo de crío,
para hacer de esta carne su reserva.

Pero avanza, imprevista, la manada,
compacta, decidida y ordenada,
embistiendo a los vívidos felinos.

Y libran a cornadas al cachorro,
demostrando que unidos y en socorro
se vence a los bellacos y asesinos.


Ver vídeo
 http://www.youtube.com/watch?v=LU8DDYz68kM

 

miércoles, 9 de octubre de 2013

El guepardo y las hienas



Lo vi en la Dos, en un documental:
el guepardo persigue a la gacela,
que corre, serpentea, casi vuela
sorteando al rapidísimo animal.

Éste muerde en un punto que es mortal,
pero tanto trotar deja secuela:
el felino se queda en duermevela
recuperando el hálito vital.

Y entonces aparecen varias hienas
- que no hicieron sprint ni mordedura -
y acaban con sus tripas bien rellenas.

Fácil es de este caso la lectura:
unos ponen trabajo y duras penas
y otros sólo su fresca dentadura. 


 


jueves, 3 de octubre de 2013

Soneto sin la letra I

 
Qué compleja me pone la tarea
la lectora adorada que me reta
a que deje guardada en la gaveta
la tercera vocal, menuda y fea.
 
Mas trataré de hacer lo que desea
la dulce dama que el cantar sujeta
a regla extraña a la labor del poeta,
que a falta de una letra balbucea.
 
El lance, ya se ve, se va salvando
a fuerza de tener destreza y mando
al manejar el tema formulado.
 
Conque a base de verbos naturales,
con cuatro del total de las vocales
el trabajo se encuentra coronado.
 
 
 
 


lunes, 9 de septiembre de 2013

Letizia manda callar

 
Han de callar, pues Leti con el dedo,
tocándose la boca suavemente,
pide discreta que platiquen quedo.

¿La pondrán otra vez de impertinente?
¿Saldrá algún peñafiel que lo utilice?
¿Dirán que la princesa no es prudente?

Pues yo pienso que el acto no desdice
el valor de mi Leti acreditado
por más que algún pardillo se horrorice.

Demuestra lo que tiene asimilado
de su suegro, que no se quedó mudo
ante aquel Hugo Chávez descarado.
 
 


miércoles, 4 de septiembre de 2013

Moscas


 
Puta mosca, coñazo septembrino,
cargante, insoportable, abrumadora,
de la mierda pugnaz embajadora,
molestia y desazón, martirio chino.

Qué mal hizo Noé, fugaz marino,
al montar en el arca salvadora
a un par de esta calaña portadora
del malhumor morboso y repentino.

Dejen los sabios de mirar al cielo,
que alcanzar Marte es una insensatez
mientras el díptero mantenga el vuelo;

estúdienla con ansia y lucidez,
hallen un elixir que venga al pelo
y acaben con las moscas de una vez.

 

lunes, 2 de septiembre de 2013

Gareth Bale

 
Me pregunto curioso cuánto vale,
y si vale de veras lo que cuesta,
esta flamante florentina apuesta
cuyo importe descuella y sobresale.

¡Ya llegó, madridistas, Gareth Bale!
¿Tanto vale, sin ser Xavi ni Iniesta?
El tiempo nos dará cabal respuesta:
esperemos que juegue y no resbale.

Dieciséis mil millones de pesetas:
es el precio del zurdo codiciado
aunque sus referencias son escuetas.

Es obvio que es un plan disparatado,
por más que se despachen camisetas
con el nombre del astro conquistado.

 


martes, 27 de agosto de 2013

Muerte y muerte en Siria

 
 
Van tres años de muertes y crueldades
por culpa del tirano desalmado,
sin que nadie, al momento, haya amagado
con frenar sus feroces vanidades.

Mas al crecer los grados de maldades
por el uso de gas envenenado,
las potencias deciden que ha llegado
la ocasión de mandar sus unidades.

Así que me pregunto: ¿no es obsceno
que el muerto por la mera artillería
valga menos que el muerto por veneno?

Pues mientras que la bala sola ardía
se dejó que el cacique damasceno
matara con impúdica alegría.



martes, 13 de agosto de 2013

Al Omeprazol

 
 
Gloria a Dios y al divino Omeprazol,
la pastilla que libra de tormentos
haciendo digerir los alimentos
que salen indigestos del perol.
 
Permite consumir copas de alcohol
sin tener que sentir ardores cruentos,
y evita los hediondos cargamentos
que suelen emanar al comer col.

Helicobacter Pylori, detente;
adiós ácidos, marchen los reflujos
merced al específico potente

que hace posible darse tantos lujos:
el gazpacho, el café, la pasta al dente,
la mostaza, el chorizo y los orujos.
 

sábado, 3 de agosto de 2013

Resurrección de Quevedo (VII)

 
¿Y los roucovarelas, cañizares,
y tantos purpurados montaraces,
que con los evangelios no hacen paces
porque cuentan sus faltas por millares?
 
No quitan aflicciones ni pesares,
sino que se empestillan, contumaces,
en decir que es pecado cuantö haces,
cuando ellos son de diablos familiares.

Tratar de libertad les causa susto,
por lo que todo lo que suene a gusto
estremece a estos cortos hombrecillos,

que miran, sin embargo, al otro lado,
cuando sus socios se han beneficiado
a unos tiernos e ingenuos monaguillos.
 


lunes, 29 de julio de 2013

Resurrección de Quevedo (VI)


 
Y no hemos de olvidar a los galenos
(no todos, para hacer cabal justicia)
que orientados por pérfida codicia
sólo procuran sus bolsillos llenos.

Lo mismo abomban desinflados senos
(con un pezón mirando hacia Galicia
y el otro, de momento, sin noticia)
que tuercen los hocicos que eran buenos.

Dejan en la miseria al desdentado,
y cobran por la sangre analizar
de modo que te dejan desangrado.

Y alguno incluso para en olvidar,
en la tripa de algún asegurado,
la gasa y las tijeras de cortar.

 


miércoles, 17 de julio de 2013

Resurrección de Quevedo (V)


Tenga vuestra merced también presente
que, al igual que el Buscón de sus renglones,
mantenemos en nómina buscones
que torcidos los trazan comúnmente.
 
Pues que no guardan otra cosa en mente
que apilar cientos, miles y millones
nacidos de amañadas subvenciones
que nunca les parecen suficiente.
 
Y no olvide su forma femenil,
la que troca el vocablo en la buscona,
clásico alivio del ardor viril.
 
Hoy las vemos, postrados en tumbona,
en horario de adulto o de infantil,
en la tele mugrienta y retozona.
 
 

lunes, 15 de julio de 2013

Resacas (y XIV)

 
 
De la gran borrachera resacoso,
hastiado, avinagrado el paladar,
pesado como el plomo el despertar,
convaleciente el corazón premioso.
 
Memoria del momento esplendoroso,
y también del quimérico soñar,
y de la tentación por desertar,
y del placer efímero y culposo.
 
Se nutre la ebriedad del vino amargo,
y del néctar de cubas centenarias
que saben del sopor y del letargo.
 
Yo me harté de proclamas cavernarias,
cargué con la sanción y su recargo:
me emborraché de culpas y plegarias.
 
 


miércoles, 3 de julio de 2013

Resacas (XIII)

A la zaga de efímeros consuelos
van marchando, a compás de tropezones,
cuarto y mitad de las generaciones
que el mundo llenan de fulgor y yelos.
 
¡Qué tropa de famélicos y lelos
arrastran sus pesados corazones
olisqueando trampas y razones
trazadas por fervores y recelos!
 
¡Oh, pueblo, huero de palabras cálidas,
que buscas el calor en torvas yerbas
y en alcoholes de efecto quejumbroso!
 
Muestras tus caras lívidas y pálidas,
tus papilas lacónicas y acerbas…
...de la gran borrachera resacoso.



jueves, 13 de junio de 2013

Resacas (XII)

 
Así quedé después de aquellos velos
que revestían cuerpos y conciencias,
que velaban tormentos y abstinencias,
que sofocaban vuelos y revuelos.

Así mudé tras repetidos duelos
de oscurecidas prendas y presencias,
de adormecidas trazas y evidencias,
de renegridas tocas y pañuelos.

Así corrí los años, rezagado,
escudriñando retiradas metas,
pugnando por volar alzados vuelos.

 Y volé por un cielo emborrachado,
en busca de luceros y cometas,
a la zaga de efímeros consuelos.



lunes, 10 de junio de 2013

Resurrección de Quevedo (IV)

 
Émulos de sus pícaros buscones,
sabuesos de los fáciles dineros,
abundan empresarios y banqueros
que observan disciplina de bribones.
 
Estos los ganan bien por comisiones,
aliados con políticos fulleros,
o los sacan por pingües agujeros
trincando por derecho los millones.
 
De vez en vez conocen los penales,
mas al poco traspasan el portón
afianzados con turbios dinerales.
 
Y vestidos con trajes de Vuitton
advierten a los pobres desiguales
que tienen que apretarse el cinturón.
 

domingo, 9 de junio de 2013

Resurrección de Quevedo (III)

 
Siga la cuenta, magno castellano,
usted que convivió con tres monarcas,
repasando a los ínclitos jerarcas
que reciben el voto ciudadano.

Juran la ley bajo la diestra mano
para después atiborrar sus arcas,
calzar botines caros por abarcas
y dejar colocado al primo hermano.

Presidentes, ministros, consejeros,
alcaldes, concejales, secretarios,
saben bien de incrementos billeteros.

Y también de proyectos visionarios
que los dejan por vanos y embusteros,
pero con los riñones millonarios.
 

sábado, 8 de junio de 2013

Resurrección de Quevedo (II)

Imagen tomada de dele-it-es.blogspot.com

 
Principie, don Francisco, su invectiva
por aquestos ilustres magistrados
que a repartir justicia son confiados
con mano honrada, recta y objetiva.

Pero algunos, por torpe iniciativa,
los derechos permutan en doblados,
y así resultan tantos jorobados
por culpa de su mente irreflexiva.

Otros tantos retuercen el derecho,
y así que nos retuercen las entrañas
por aplicar su vana ideología.

Y otros más son amigos del cohecho,
doblegan su bastón con artimañas
y colman sin conciencia su alcancía.
 


jueves, 6 de junio de 2013

Resurrección de Quevedo (I)

 
Resucite, le ruego, don Francisco,
que anda la Corte infecta y purulenta,
y cual forúnculo no ya revienta,
sino al Reino enmugrece y hace cisco.

Resucite y ajústese el menisco,
y a su cojera no le preste cuenta,
mientras su pluma en el papel asienta
para plasmar su genio levantisco.

Abandone su tumba, gran Quevedo,
y venga a ver su tiempo redivivo
en este siglo de infernal factura.

En el que la honradez importa un bledo,
se vende un hombre por cualquier motivo
y campa por sus fueros la impostura.

 


miércoles, 5 de junio de 2013

Resacas (XI)



Antídoto del tufo sulfuroso:
un brusco adiós al rito semanal,
una quema de libros esencial
y una mirada al mundo luminoso.

Siempre es posible un horizonte hermoso:
dejar atrás la senda medieval
y tomar un camino original
apartado del viaje tenebroso.

¡No te vuelvas, pesado caminante,
por otear detrás tus viejos duelos,
que el derrotero crece por delante!

Yo me vuelvo, inconsciente, a los pañuelos;
que no siempre me puedo ver rampante: 
así quedé después de aquellos velos.




sábado, 1 de junio de 2013

Resacas (X)


Vapores endulzados, celestiales;
sólo un patrón: desfiles imperiales;
Manuel Benítez: pases naturales;
ritmo pop: los cuarenta principales.

Traición de los candores infantiles; 
belleza pura de los quince abriles,
ardor de las turgencias femeniles,
mañanas de calor, tardes febriles.

Volcán en erupción: disimetrías;
vestales imposibles, utopías;
nocturna solución: cochambrerías;

El viernes, bisbiseo tembloroso;
confesión con el clérigo casposo:
antídoto del tufo sulfuroso.
 

jueves, 30 de mayo de 2013

Resacas (IX)

 
Me aturdieron inciensos cuaresmales,
casullas engastadas de oro fino,
monagos pertrechados de ciriales,
la transubstanciación del pan y el vino.

Me consternaron prédicas horrendas,
frailes gerundios sin ningún sosiego,
constantes y sañudas reprimendas,
el sufrimiento eterno en puro fuego.

Me enternecieron monjas primorosas,
salmodias / Virgen santa / Dios mediante,
María Goretti cultivando rosas
 y el ángel de la guarda vigilante...

... Me turbaron aromas abismales,
vapores endulzados, celestiales.

 

miércoles, 29 de mayo de 2013

Resacas (VIII)


En parisinas noches tabernarias
se escancian los narcóticos licores,
se fraguan los umbráticos amores,
se trazan las empresas temerarias,

se presentan las armas literarias,
se regala la luz a los pintores,
se engalanan los cielos de colores
y se infunden las ansias libertarias.

Pero qué lejos se apuesta esa ventura
para el reo de escrúpulos morales
maniatado en presidio de censura.

Porque a mí me adiestraron carcamales,
me enseñaron cabestros con tonsura,
me aturdieron inciensos cuaresmales.

 


sábado, 25 de mayo de 2013

Resacas (VII)

 
Alocaron su atmósfera irredenta
con yerbas primas de las amapolas,
que hicieron de las bocas fumarolas
y del alma una paz de espliego y menta.

Hoy se guarda la foto amarillenta
de hippies de floridas camisolas
que amaron libremente en rompëolas
y abominaron la contienda cruenta.

Otra foto presenta al estudiante,
también en blanco y negro, desafiante,
luchando contra fuerzas adversarias,

cosechando consignas literarias,
y proyectando un mundo deslumbrante
en parisinas noches tabernarias.



miércoles, 22 de mayo de 2013

Resacas (VI)



Igual que aquellos locos de la absenta,
en el París de nuevos bulevares,
dieron las pinceladas liminares
del arte nuevo que la luz inventa,

jugué con el hechizo del magenta,
los azules de Prusia y ultramares,
los naranjas y gualdos familiares
y el carmín de la granza tremulenta.
 
Quise atrapar el aire en los colores,
las formas y las sombras impalpables,
la luz que en el espectro se impacienta.

Y también les copié en los veladores,
donde aquellos pintores venerables 
alocaron su atmósfera irredenta.




domingo, 19 de mayo de 2013

A propósito de una sentencia

 
Hay que compadecer al pobre delincuente
pero odiar el delito, nos dijo Concepción,
y nunca en esta vida nos falta la ocasión
de aplicar un adagio tan sabio y tan vigente.

¿Qué infancia padeció nuestro gran insolente,
qué instintos despertó su excelsa posición,
qué mal ocasionó su soberbia dicción,
qué halagos impulsaron su orgullo permanente?

Nadie llega al delito si no es por un motivo
que le hizo corromperse de la inicial pureza:
por eso hay que mostrarse sensible y compasivo.

Mas no quiere decirse que el hombre que tropieza
deba quedar impune del hecho delictivo,
sino sufrir la ley con toda su justeza.

 


sábado, 18 de mayo de 2013

Resacas (V)



Me embriagué con estelas candelarias:
los ojos entornados, la voz sorda,
imploraba clemencias rutinarias
entonando en latín el sursum corda.

¡Arriba el corazón, estad atentos;
respirad el incienso que enajena!
¡El rezo os librará de los tormentos
que proporciona la infernal condena!

Las luces del altar, lumbre divina,
configuran perfiles espectrales
según el niño amolda su retina
compungido entre estampas y misales...

...Cogí más borracheras de la cuenta, 
igual que aquellos locos de la absenta.




martes, 14 de mayo de 2013

Resacas (IV)

 
De las nefandas faltas solitarias
derivaron versiones literarias,
como las que decían, lapidarias,
que aquel que hiciera cosas ordinarias

con las piezas colgantes y urinarias
pudiera verse enfermo de urticarias,
padecer palideces pigmentarias
y en ciertos casos invidencias varias.

Pero yo descubrí las luminarias
prendidas por imágenes vicarias
que me dieron fruiciones legendarias.

Así que frente a tesis reaccionarias,
a fuerza de inhalar luces contrarias
me embriagué con estelas candelarias.




lunes, 13 de mayo de 2013

Resacas (III)


Anotando borrones en la cuenta
gasté los tiempos, sumiso y reprimido,
y al cabo de los años no me olvido
del thriller blanco y negro del sesenta.

Cualquier pequeño error a Dios afrenta;
aunque el mal queda al punto redimido
si lo oye un tonsurado carcomido
que a lo justo divino representa.

Así se vive la absurda pantomima:
cuarto y mitad de golpes y plegarias
consiguen que la culpa se suprima.

Pero tantas censuras rutinarias
¿quizás no fueron la materia prima 
 de las nefandas faltas solitarias?

 

miércoles, 8 de mayo de 2013

Resacas (II)


En el oscuro duelo del sesenta
unos dicen que el mundo es de colores,
y esta luz psicodélica se enfrenta
al haz de los pretéritos valores.

Lucha cruenta de soles contra  nubes:
los Beatles entonando el "Love me do",
los curas proyectando en cineclubes
y el Papa desmontando algún tabú.

Pero el clérigo sigue con su credo,
inquiriendo si se hizo tantas veces,
y grabando en el joven culpa y miedo...
(sin poderse evitar, por más que reces).

Así vivimos la noche truculenta: 
anotando borrones en la cuenta.




lunes, 6 de mayo de 2013

Resacas (I)


 Me emborraché de culpas y plegarias
con un licor de acongojante yerba,
provocador de la papila acerba
y de inmensas heridas arbitrarias.
 
Aprendí las secuencias funerarias,
aborrecí la cualidad proterva
y me asusté, como la leve cierva,
con las nuevas más vanas y primarias.
 
Y penetré en un túnel de angostura
que estremece, cohibe y desalienta,
y no deja atisbar su embocadura.
 
Y de este cuento comenzó la cuenta,
la que no cesa de pasar factura,
en el oscuro duelo del sesenta.
 

lunes, 29 de abril de 2013

Resacas (soneto madre)

 
 Me emborraché de culpas y plegarias
en el oscuro duelo del sesenta,
anotando borrones en la cuenta
de las nefandas faltas solitarias.
 
Me embriagué con estelas candelarias,
igual que aquellos locos de la absenta
alocaron su atmósfera irredenta
 en parisinas noches tabernarias.

Me aturdieron inciensos cuaresmales:
vapores endulzados, celestiales,
antídoto del tufo sulfuroso.

Así quedé después de aquellos velos:
a la zaga de efímeros consuelos;
de la gran borrachera resacoso.



 


sábado, 27 de abril de 2013

Por soleares

 
 
Hay que ser muy desgraciado
para pasarse la vida
criticando al que está al lado.
 
No me hacen falta doctores,
que yo sé muy bien de dónde
me vienen estos dolores.
 
Me condenaron a muerte
el día que me dijeron
que no volvería a verte.