martes, 26 de julio de 2011

Trabajo a destajo (Soneto 462)


Qué racha más intensa de trabajo,
qué prisa, qué jornada, qué premura,
qué esfuerzo por mostrar calma y cordura,
cuántas horas sumadas en el tajo.

Lo bueno de currar casi a destajo,
si no dejas vencerte por la hartura,
es que logras guardar la mente pura,
que evitas la molicie y el relajo.

Trabajar con agobio y con urgencia,
aunque estresa, presiona y estremece,
ahuyenta la desidia y la indolencia,

alienta, tonifica y fortalece,
ejercita la flema y la paciencia,
y al final se valora y agradece.

5 comentarios:

  1. Mucho relajo junto, me parece.

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  2. Anónimo23:37

    No será para tanto cuando vas con los sonetos atrasados.

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  3. Si tu lo dices...entonces tengo que estar muy agradecida.
    Te salió redondo el soneto. ¿Leíste el que escribí ?¿Qué opinas?, me costó mucho, que lo sepas.
    Saludos

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  4. En mis tiempos de internado con los salesianos, unas de sus frases preferidas era que, el ocio es el padre de todos losa vicios, por eso nos tenían siempre ocupados, estudiando o rezando. Pero era igual.
    Un abrazo.

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  5. Vamos que casi llegamos al trabajo dignifica. Que no, que no, que en esta vida hay tiempo "pa tó".
    Y relajar la mente, pues nada mejor que leerte.

    Un abrazo.

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