viernes, 1 de julio de 2011

Música en el coche (Soneto 437)


Cuando voy en el coche circulando,
con Radio Clásica disfruto mucho,
pero van mis dos hijos protestando
de las piezas tan célebres que escucho.

Porque estiman que música tan culta
es la propia de viejos carcamales,
y prefieren cadena tan estulta
como son los Cuarenta Principales.

Así que por mediar en la contienda
sintonizo una radio en que se emita
folklore en español, y que se entienda:
lo mismo pasodoble que rumbita.

Y entonces va y me dice mi mujé:
"¿Ay, José, no me pongas Radiolé!".




2 comentarios:

  1. Amigo ya somos dos, antes me pasaba igual. Ahora como ya son grandes solo voy yo y la costilla y aunque dice que le gusta la música clásica, cuando la pongo me dice que la quite que es un rollo. Menudo rollo pienso yo.

    ResponderEliminar
  2. Pues ya somos tres. Desisto. No puedo poner la música que me gusta. Así que intercalamos a Melendi con el Consorcio o Café Quijano con Mekano, algunas sevillanas, y hay por ahí un par de discos cocinados en casa de esos de "de todo".
    Pero también recuerdo cuando los niños eran pequeños, qué jartón de Pitufos, aquello no se acababa nunca.
    Como ves, en esto no eres especial.
    Un besito.

    ResponderEliminar