viernes, 22 de julio de 2011

Boda en Mónaco (Soneto 458)


Un príncipe dudoso y solterón,
alopécico, pánfilo y cascado,
ha pasado por fin a nuevo estado,
colmando al principado de ilusión.

El príncipe mostró poca emoción,
y después de un enlace tan pensado,
la gente maliciosa ha recordado
su fama de esmerado bujarrón.

Murmuran que la nueva princesita
quiso huir de un futuro sin mordiente
al lado de tan blando compañero.

Pues el tiempo dirá si es mariquita,
y tienen que apañar lo procedente
por dar a Montecarlo un heredero.

4 comentarios:

  1. Anónimo11:29

    Hola John:
    Acabo de descubrir tu blog y te tengo que decir que es una maravilla. Te felicito por tu gran facilidad para escribir sonetos y por combinar de modo genial el sentimiento, la ironía, el humor, la actualidad...
    Yo tengo un blog de fotos y poesía en el que también tengo algunos sonetos, (aunque no de tu nivel,claro)
    Te invito a echarlo un vistazo:

    http://blogliterarioyfotografico.blogspot.com/
    (Temas del blog. Sonetos)

    Yo, por mi parte, ya te he añadido a mis favoritos y, no dudes que te visitaré regularmente.

    Un saludo:

    Armando

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  2. Me ha hecho mucha gracia.Parece esos poemas que cantaban los juglares. Besos

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  3. Y yo que este hombre le veía soltero para toda la vida.
    Pero mira, creo que tal pa cual. ¿Qué le ha visto la princesita?. Estos apaños no me convencen, nunca.

    Pero tu lo cuentas muy bonito.

    Un abrazo

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  4. La verdad en este tema estoy un poco fuera de lugar ya que no los sigo, recuerdo a este bujarrón por su impertinencia hacia España sobre el terrorismo, pero nada mas .
    Un abrazo.

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