lunes, 6 de junio de 2011

Sigue la muerte en Siria (Soneto 412)


Saben bien los más grandes criminales
que la muerte, si es bien administrada,
se convierte en noticia acostumbrada,
y los muertos nos son artificiales.

Si se mata en un día por millares
la gente queda toda consternada,
pero si matan diez cada jornada
parece que son muertos más veniales.

Así siguen cayendo cada día
en Siria los que piden libertades,
poco a poco, en no mayor cuantía.

Pero ya son enormes cantidades
de muertos los que engrosan la sangría
de ese indigno patrón de las crueldades.



2 comentarios:

  1. Admiro tu soneto, como siempre. Porque el temita se las trae. Desgraciadamente, tienes toda la razón. Hasta que no tomen como algo personal, que la vida de una sola persona es importantísima no habrá soluciones en ninguna parte. Pero para eso hay que tener entrañas, y hay que haber perdido a una sola persona querida, y estos malnacidos deben ser piedras del bosque.

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  2. Juraría que te había comentado este soneto tuyo pero no aparece aqui. Posiblemente se perdió o no llego todavía, misterios de la red o de google, no lo se. Ya me ha pasado con otros.
    Un abrazo.

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