domingo, 6 de febrero de 2011

La medida de lo bueno (Soneto 292)


Expresar con muy poco un sentimiento,
que emocione al primer golpe de vista,
es la meta que debe todo artista
perseguir con rigor y fundamento.

Lo que excede no implica más talento,
y es mejor que te tilden de simplista,
a que luzcas marchamo de cuentista
porque siempre te sobre un cocimiento.

Esto es algo difícil de lograr,
y a menudo se da, por el contrario,
que se añaden detalles de relleno.

Así que es preferible recortar,
y aceptar sin desdén, como ideario,
que lo bueno, si breve, es doble bueno.


5 comentarios:

  1. Pedazo de soneto!

    Pedazo de cuadro de Monet! creo!

    Pedazo de canción!

    Pedazo de Bolg el tuyo! Bessos!!

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  2. Estoy completamente de acuerdo contigo, lo bueno y breve es doble bueno. Lo aplico.
    Un abrazo.

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  3. Un soneto muy bien conseguido y muy clarito. Sigo pensando que es complicado hacerlo, pero claro para todo hay que tener arte, por ello....te felicito.
    Siento haber estado ausente, espero lo entiendas.

    Un abrazo

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  4. De acuerdo completamente. Pero oye, que yo soy cotorra, no puedo recortar, ya me gustaría a mí machacar menos teclas y expresar lo mismo, pero es que no sé.
    Tu si que lo bordas, con un soneto, siempre explicas cosas que para mí serían dos páginas.
    En fin, tendré que aplicarme más.

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