miércoles, 5 de mayo de 2010

En la sala de espera del médico se puede escribir un soneto (Soneto 14)


Hoy me encuentro en la espera del doctor.
Enfrente tengo a tres accidentados,
los tres en las revistas enfrascados
a ver qué dice tal o cuál actor.

Del tiempo quiero ser un buen gestor.
Por eso mis sonetos tengo armados:
veré los dos cuartetos consumados
en cuanto acabe éste: qué primor.

Han entrado ya dos de los pacientes,
por cuya circunstancia me acelero,
pues no quiero dejar versos pendientes.

En la línea presente voy ligero,
no me paro a pensar en los dolientes...
y con esto el soneto ya está entero.

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